En 1853, mientras los imperios británico y ruso compiten por ganar y mantener su lugar en el espantoso Gran Juego de intrigas y alianzas políticas cuyo mayor premio es el dominio de la India y de los territorios fronterizos, el comandante Geoffrey Vickers debe soportar varias traiciones y desgracias antes de poder lograr su venganza en los altos de Balaclava, el 25 de octubre de 1854, el día más glorioso de la guerra de Crimea.